Buenos hábitos alimenticios


Un buen estado de salud comienza por una correcta alimentación. Por eso te presentamos una serie de buenos hábitos alimenticios que no deberás ignorar si quieres mantenerte fuerte y en forma.

Consume una variedad de alimentos ricos en nutrientes. Necesitas más de cuarenta nutrientes para mantener la buena salud y por lo tanto tu dieta debe ser completa. Tu comida diaria debe incluir pan y otro productos integrales, frutas, verduras y granos. Carnes rojas magras, carnes blancas y pescado. La cantidad de estos alimentos dependerá básicamente de tus necesidades energéticas.

Come porciones moderadas. Si mantienes las porciones en un tamaño adecuado es más probable que te mantengas saludable. Además, come regularmente. Saltearte las comidas hará que tengas hambre y eso resultará en atracones posteriores. Además, si te sientes demasiado hambriento será más probable que te despreocupes del aspecto nutricional. Ten claro que los snacks entre comidas pueden refrenar tu hambre pero jamás deberían sustituir a ninguna de las comidas.

No elimines ciertos alimentos, simplemente modera su consumo. Si eres amante de los dulces o de los alimentos altos en grasas no tienes porqué desterrarlos totalmente de tu dieta. Es suficiente con que sepas moderar la cantidad y la frecuencia con que los comes. Si comes carnes con demasiada grasa o tomas productos lácteos no descremados es probable que estés comiendo demasiada grasa. Utiliza la etiqueta de nutrientes para balancear tus opciones.

Opta por la carne magra y por los productos lácteos. De esa forma reducirás tu consumo de grasas considerablemente. Si te encanta el pollo, por ejemplo, no tienes porqué abandonarlo. Simplemente cómelo de forma menos frecuente.

Intenta balancear tus alimentos. En aquellas ocasiones en que comas un alimento alto en grasas, sal o azúcar elige en la próxima oportunidad otros que tengan menos cantidad de estos ingredientes.

Una buena forma de darnos cuenta cuáles son nuestros malos hábitos alimenticios es hacer una lista de lo que comemos. Escribe absolutamente todo lo que comes durante tres días. Luego responde las siguientes preguntas: ¿Haz agregado manteca, mayonesa o salsas a tus comidas? ¿Estás comiendo la cantidad suficiente de frutas y vegetales? Así podrás darte cuenta en dónde están los principales errores de tu dieta y comenzar a mejorar la calidad de tus comidas.