Creo que para la mayoría de las personas el clima tiene influencia directa con la vida diaria. Seguramente si sale el sol disfrutes de tu fin de semana al aire libre, pero si está nublado vayas al cine. Si llueve, te vestirás de una forma y si está muy frío de otra.
Es decir, en este mundo en el que los cambios climáticos son tan repentinos, donde los veranos ya no están tan definidos y los inviernos alcanzan temperaturas cada vez más bajas, tenemos que estar preparados y saber adaptarnos.
Una de las modificaciones que hemos hecho es la práctica de actividad física en lugares cerrados. Ya no se puede salir a entrenar sin tener en cuenta el clima. Pero, la pregunta que surge es: ¿se adquiere el mismo tipo de capacidad física entrenando en un gimnasio en vez de hacerlo en el parque?
La respuesta en las últimas investigaciones es que no. Los especialistas dicen que claramente no se puede alcanzar la misma efectividad física entrenando en lugares cerrados. No es que entrenar en interiores sea inútil, sino que hay una pequeña diferencia en el tipo de resistencia que se adquiere cuando se entrena al aire libre.
Desde la Universidad de Washington en Seattle, uno de los investigadores explicó que en el caso de los atletas que entrenan para maratones la variable que modifica el entrenamiento es la resistencia en relación al aire.
Uno de los estudios reveló que las personas pueden correr hasta un 11,5% más rápido en las cintas que en exteriores. Otro de los factores que influye en esta diferencia de velocidad está vinculado al tipo de suelo, el de las cintas es más suave que el suelo sobre el que se corre estando en la calle, eso incide en la fortaleza que desarrollan las piernas.
Si eres de los que les gusta correr, recuerda: si el clima te lo permite, entrena afuera, vas a adquirir más resistencia. Deja la cinta para cuando el frío y la lluvia te impidan disfrutar del aire libre.
