¿Saldrías a correr en el agua?


Los atletas y todo aquel que hace deporte con regularidad sabe que las heridas son muy comunes. Lastimarse los tobillos o sentir tirones sucede a menudo, y es ahí cuando debemos detener por completo la actividad física y comenzar algún tratamiento de rehabilitación.

Es entonces que para aquellos que disfrutan de salir a correr, pero haciéndolo ponen en riesgo su salud hay una nueva opción disponible: correr en aguas profundas. Es tan simple como correr en el agua, vas a hacer los mismos movimientos que cuando salimos a correr, pero sumergidos en una piscina.

Sólo debes ir a la piscina, ponerte un flotador en la cintura y comenzar a “correr”. Puede ser que en un principio te sientas como un tonto haciendo todos los movimientos de un corredor en el agua, pero con el paso del tiempo verás que el ejercicio es igual de intenso y gastas la misma cantidad de energía.


Cuando corres en el agua trabajas los mismos músculos que cuando corres en el suelo, e inclusive también trabajas los brazos de un modo más eficaz. Esta alternativa es una excelente opción para mantenerte entrenado cuando no puedes salir a correr realmente.



La ventaja es que haces los mismos movimientos sin sentir el peso de tu cuerpo, lo más recomendable es hacer intervalos de 20, 25 minutos para no cansarte demasiado, porque sentirte tan liviano puede ser engañoso.

Si en este momento te encuentras lesionado deberías probarlo, y en el caso de que no tengas ninguna herida podrás incorporar esta forma de hacer deporte en tu rutina, como para hacer algo nuevo.