Mitos sobre los abdominales


Muchos de nosotros comenzamos un régimen de entrenamiento en el que el 80% de los ejercicios entrena los abdominales, y con ello esperamos bajar la barriga de una vez por todas.


Es importante saber que el cuerpo no funciona así. No es posible perder grasa almacenada en la barriga entrenándola directamente. El cuerpo tiende a almacenar y perder grasas en lugares específicos del cuerpo. En qué lugares perderemos grasa más fácilmente es algo que está determinado por nuestra genética. Las mujeres tienden a almacenar más grasa en las caderas y muslos, mientras los hombres almacenan la mayoría de la grasa en la barriga.


La clave es el ejercicio aeróbico, debemos perder grasa de todo el cuerpo, y como el cuerpo lo dicte. De esta forma, llegará un momento en el que la grasa que tapa los abdominales deberá ser quemada. Algunas personas con sobrepeso llegan a su peso ideal y nunca verán sus abdominales en six-pack, porque el cuerpo simplemente no está preparado para ello.

Otro mito circundante es que nuestro estado físico depende casi exclusivamente de nuestros genes. Es cierto que existen determinados genes que pueden aumentar nuestras posibilidades de caer en la obesidad o que disminuyan nuestra capacidad de perder peso por la forma en que hacen que nuestro cuerpo reaccione al ejercicio y procese la comida.


Aún así, todo esto tiene que ver exclusivamente con la predisposición del cuerpo a aumentar de peso, lo que quiere decir que tenemos tendencias a aumentar de peso. Por lo tanto, es incorrecto decir que la obesidad está programada en los genes. Cuando vemos una familia en la que todos sufren de sobrepeso, es mucho más probable que se trate de una cuestión ambiental y de hábitos alimenticios que de un factor genético.