
Si sabemos que es muy difícil dormir la siesta todos los días ya que en los momentos que pasamos todo va contrarreloj, pero es necesario unos minutos de paz para poder rendir mejor al final del día. La siesta mejora el sistema inmune, los problemas derivados del estrés, el rendimiento escolar y la eficiencia en el trabajo, evita accidentes en el trabajo y en el tráfico. Lo ideal es dormir una siesta de 20 minutos, ocho horas después de haberte levantado. Si te pasás de este tiempo puede ser que te levantes aturdido porque interrumpís la fase delta para ese es mejor prolongarla hasta la hora y media para cumplir el ciclo de sueño. Si padecés insomnio, es mejor evitar la siesta para reordenar el sueño nocturno.