El apio es una planta de la familia de las umbelíferas al igual que el hinojo y el perejil, entre otras. Es originario de la zona Mediterránea, crece en forma silvestre y también lo podemos encontrar en huertas y cultivos alrededor de todo el mundo.
Debido a su alto contenido de agua -aproximadamente un 95%- es muy buen alimento para quienes buscan bajar de peso, al llegar a nuestro estomago provoca un efecto que provoca una sensación de saciedad.
Otra ventaja que tiene el apio para adelgazar es su bajo contenido calórico, unas 16 calorías cada 100 gramos, lo cual lo convierte en uno de los alimentos con menos calorías que existen sin por eso dejar de aportar nutrientes como potasio, fibras, manganeso, hierro, calcio y vitaminas C, A, B1 y B6.
Las calorías juegan un papel muy importante en la regulación del peso, y podríamos decir que son la energía que nuestro cuerpo necesita para funcionar. El problema está en que las calorías que no son necesarias, que cuando las hemos ingerido de más nuestro organismo las transforma en grasa y es ahí cuando aparecen los problemas de sobrepeso.
También puede ayudarnos a adelgazar gracias a sus propiedades diuréticas que favorecen la eliminación de toxinas y nos induce a orinar mas seguido, con la ventaja que esto implica para bajar de peso.
Un buen plato de apio, cebolla, pimientos rojos y perejil nos ayudara a tener una buena digestión y es capaz de promover el movimiento intestinal ayudando a personas que tienen problemas de estreñimiento.
Es ideal para comer solo, como un aperitivo o snack, en ensaladas o de la forma que se le ocurra. Por su sabor un tanto fuerte muchas personas no gustan de comerlo crudo pero hay que tener en cuenta que si lo cocinamos se perderán muchas de sus propiedades.
