Quizás no estés buscando bajar de peso en forma radical y sólo quieres quitarte algunos kilos que sientes que te sobran, en ese caso: ¿sabías que puedes perder peso sólo cambiando lo que bebes?
Para perder peso hay que cambiar nuestros hábitos alimenticios, pero también lo que bebemos. Una de las causas primarias del sobrepeso son las bebidas endulzadas con azúcar.
Nuestro cuerpo no está “diseñado” para beber grandes cantidades de calorías líquidas, durante años nuestro líquido primario fue agua y ahora bebemos calorías… ¡Imagina el daño que eso causa!
Por otra parte este tipo de calorías líquidas no tienen ningún tipo de valor nutricional y provienen de azúcares simples que estimulan al cuerpo para acumular grasas. Otro de los problemas de las calorías líquidas es que son “resbaladizas” pasan a través de nuestro sistema digestivo sin “llenarnos”.
Inclusive los jugos de frutas presentan este problema porque el azúcar de las frutas es separado de las fibras.
El contenido calórico de algunas de nuestras bebidas favoritas puede llegar a ser hasta 150 calorías. Un lata de soda contiene 40 gramos de azúcar y más de 150 calorías.
El único líquido que ofrece buenas calorías es la leche. Ésta contiene proteínas, calcio y otros nutrientes, por otra parte requiere de digestión, lo que significa que sí genera sensación de saciedad.
Si de verdad quieres perder esos kilos de más, debes cambiar todos tus hábitos, lo que comes y lo que bebes. Reduce o elimina todas las formas de calorías líquidas, a excepción de la leche descremada o baja en grasas.
