Consejos para no abandonar la dieta fuera de casa


Si mantener una dieta en nuestro día a día es complicado, lo es mucho más cuando se nos presenta la oportunidad de comer fuera de casa. Menús deliciosos, porciones generosas y postres para todos los gustos nos invitan a caer fácilmente en la tentación.

Comer fuera de casa es un obstáculo en la dieta que no debe pararnos. Trata de no excederte cada vez que visites tu restaurante preferido: recuerda que en un par de horas estarás derribando todo el esfuerzo que has hecho en la semana para no salirte de tu dieta.

Si tienes pensado comer afuera, ten en cuenta estos consejos para no abandonarla.


Antes de salir, bebe un vaso de leche descremada o un yogur de frutas sin grasa acompañados de un plato de cereales o alimentos ricos en fibra. Te ayudará a aliviar el apetito y a reducir las porciones en el restaurante.

Una vez sentados en la mesa, pide un vaso de agua. Te dará la sensación de saciedad y por tanto menos hambre tendrás.

Come despacio. No te avalances sobre el plato sino todo lo contrario: saborea cada bocado y toma tu tiempo para llevar el tenedor a la boca. Cuando comemos rápido nuestro organismo no se da el tiempo de darse cuenta que está lleno. Si comes despacio, te sentirás satisfecho antes de lo previsto.

Aleja la canasta de pan típica de los restaurantes. Si te tientan antes del plato, trata de deshacerte de ella y ordena una ensalada o una sopa de bajas calorías para calmar el hambre.

Evita las guarniciones de papas fritas y ordena vegetales en su lugar.

Procura seleccionar carne bajas en grasa como, por ejemplo, el pescado. Como las porciones suelen ser demasiado generosas en los restaurantes, no creas que no has comido nada si dejas algo en el plato.

Evita los postres. A lo sumo, opta por frutas frescas sin helado. Si te tienta algo dulce, procura endulzar con pequeños sobres de edulcorante. Si hay torta de cumpleaños, comparte la porción con otra persona.

A la hora del café, elige descafeinado.