Dormir poco estimula la obesidad


Que dormir bien es bueno para mantener la línea es algo que ya se sabía, o al menos se sospechaba. Pero un reciente estudio, además de ser muy concluyente por su amplitud, sugiere un mecanismo novedoso.
El estudio se ha dado a conocer en la Sociedad Torácica Americana, en California (USA), y de él destaca, ante todo, la gran amplitud con que se ha hecho: se monitorizó el sueño y el peso de 70.000 mujeres durante 16 años. Y la conclusión principal es que las mujeres que duermen menos pesan más. Y, comparado con este efecto, el de la dieta resultó ser mucho menor.
Las mujeres que dormían habitualmente cinco horas o menos tenían un 32% más de probabilidades de aumentar su peso que las que dormían como mínimo siete horas. Igualmente, las probabilidades de sufrir obesidad fueron un 15 % mayores.
Lo que resulta sorprendente es la razón de este comportamiento. Se esperaba que las mujeres que dormían menos comieran más, pero no fue así. Tampoco pudo demostrarse que hicieran menos ejercicio.
Los investigadores afirman que, cuando se ha dormido poco, se queman menos calorías cuando se está despierto, en comparación con el caso de haber dormido más horas. Probablemente, al haber dormido menos, nos movemos también menos, y por ello la energía gastada es menor.
Habrá que tener, pues, muy en cuenta el resultado de este estudio. Sobre todo si recordamos que el efecto de la dieta en el peso resultó ser mucho menor que el del sueño.