Imprescindible: el calentamiento


Si sos de esos que van al gimnasio y cuando el profe establece ejercicios para calentar, te haces el zorro… seguí leyendo. Hoy hay que retarte.

El calentamiento es imprescindible. ¿Lo repito?: IM-PRES-CIN-DI-BLE. Es necesario antes de la práctica de cualquier actividad deportiva. Dependiendo de cual sea esa práctica, el tipo, intensidad y duración del calentamiento a realizar.

Hay que calentar, para ir adaptando nuestro organismo al esfuerzo al que lo queremos someter. Si deseamos obtener de él un máximo de respuesta, tenemos que poner en marcha una serie de mecanismos para ir adecuando el sistema cardiaco, muscular, circulatorio, nervioso y respiratorio a las crecientes demandas a las que luego le vamos a someter.

No calentar, significa someter el cuero a cambios bruscos que pueden causar distintas lesiones. Por ejemplo, lesiones del aparato locomotor (esguinces, rotura de fibras, contracturas, etc) y lesiones en el aparato cardiorrespiratorio (al aumentar bruscamente la frecuencia cardiaca, la respiración y la circulación sanguínea).


Calentar es beneficio puro. Mejora el rendimiento, pues las capacidades de fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad, agilidad, etc mejoran muchísimo después de un correcto calentamiento. Mejora la motivación y concentración personal, favorece el aumento de temperatura muscular y corporal, se evitan las lesiones, se mejora de la coordinación, el ritmo y la atención.

¿Alguien tienen algo malo para decir? Nadie. Así que a calentar, no hay excusas para perezosos.

Vía| deportedigital | elalmanaque