Caminar: el auxiliar perfecto de la dieta


A veces el hacer dieta por sí sola no funciona y llega un momento en que el peso se queda estancado, es decir, que la dieta nos permite no aumentar de peso, pero hasta ahí pues no ayuda a llegar al peso meta o peso ideal.

En estos casos, está claro que el ingrediente faltante es un poco de movimiento para quemar esas calorías extras y desestancar la energía corporal. Esto ayuda no sólo a nivel físico, sino también mejora el estado mental y por ende, el emocional.

Otra ventaja de poner en movimiento el cuerpo, es el sustituto de músculos por grasa, los cuales queman mucho más calorías; esto te permitirá eventualmente comer un poco más sin aumentar de peso, pues los músculos –y el ejercicio- quemarán instantáneamente esa comida extra.

Aquí te damos unas sugerencias para sacarle mayor provecho a tu caminata, evitar lesiones y obtener mayores beneficios:
Cabeza en alto.- Mantén la barbilla paralela al suelo con la mirada hacia el frente. Esto te permitirá una mejor postura, con lo que podrás poner atención a la fuerza y velocidad de tus pasos.
Respiración adecuada.- Mantén un ritmo de respiración constante y, si apenas comienzas este ejercicio, evita platicar mientras lo haces hasta que obtengas una mejor condición.
Brazos paralelos al suelo.- Dobla los brazos y muévelos hacia el frente y hacia atrás para ganar un poco más de impulso.
Pisa completamente.- Al apoyar el pie, asegúrate de que apoyas desde el talón hasta la punta de los dedos, pues de lo contrario puedes lastimarte con el tiempo.
Calentamiento y enfriamiento.- No olvides calentar caminando lentamente de 5 a 10 minutos antes de empezar, y enfriar tus músculos de la misma manera.

Fuente: Weight Watchers Semanal