Para perder peso no existen recetas mágicas, simplemente debes reducir la cantidad de calorías que consumes a diario e incorporar la actividad física en forma regular a tu rutina.
Sin embargo hay quienes quieren perder peso sin imponerse una dieta estricta y en estos casos lo mejor es comenzar a realizar algunos cambios en tu estilo de vida que te permitan ir adelgazando sin dejar de comer o siguiendo una dieta no muy estricta.
Por eso veremos hoy en vivirsalud una serie de consejos para adelgazar sin dejar dejar de comer.
Lo primero que debemos hacer es aumentar el consumo de agua. El agua trabaja como un “agente que limpia nuestro cuerpo”, beber al menos 8 vasos de agua por día te ayuda a mantener tu cuerpo sano e hidratado, verás como pierdes peso lentamente sin tener que estar bajo una dieta.
La pérdida de peso comienza con la comida que compras, si eres tu misma quien se encarga de llenar tu alacena simplemente no compres comidas chatarra. Cuando compras comida chatarra es porque en algún momento planeas comerla, por esa razón lo mejor es resistir a la tentación cuando estás de compras y evitar este tipo de comidas.
Cuando pienses en lo que comas concéntrate en alimentos saludables, no en aquellos que te ayuden a perder peso. Cuando comes alimentos saludables automáticamente comienzas a perder peso, vas a estar comiendo menos calorías. Incorpora las frutas y vegetales a tu alimentación.
Para perder peso debes consumir menos alimentos ricos en grasas, esto es tan simple como tomarse un segundo para leer las etiquetas, selecciona productos bajos en grasas.
Puedes comer todo lo que quieras, con moderación, claro. Si te gusta una torta puedes comer una porción y no por eso comerte toda la torta.
Realiza algún tipo de actividad física, esto no significa horas y horas de gimnasio, sino que puedes tomar algunas medidas como estacionar el auto algunas cuadras antes y caminar hasta el lugar al que te diriges. De ese tipo de actividades hablamos cuando decimos que hay que realizar más actividad física, saca de paseo a tu perro o baila durante algunos minutos todos los días.
No te sientas hambrienta, cuando estás hambrienta es cuando es más fácil que “arrases” con todo lo que te ponen por delante. Comer en forma impulsiva es una de las formas más sencillas de ganar peso.
