Quizás hace mucho tiempo que estás haciendo dieta y no ves los resultados, o no estás perdiendo peso como lo esperabas, o cada vez que pierdes peso lo recuperas rápidamente. Esto puede suceder por varios factores, algunos relacionados directamente con nuestro organismo y en esos casos las recomendación es visitar al médico, otros relacionados con nuestra conducta.
Cuando lo que impide que bajemos de peso se vincula directamente con nuestros hábitos hay que tomar algunas medidas y revisar nuestras costumbres para descubrir cuáles son las que nos perjudican.
Hoy es lunes y estoy segura que durante el fin de semana no te cuidaste demasiado con las comidas, entonces si estas pensando en comenzar con una dieta para perder peso, te comentaremos a continuación una serie de factores que pueden estar haciéndote el camino más difícil.
*No le des el poder a la comida. Todo está en tu mente, los alimentos no pueden obligarte a que los comas, tu tienes la capacidad de decirle que NO a las comidas que suman calorías innecesarias.
*Buena comida vs. mala comida. No hay comidas “buenas o malas” la comida es sólo comida, la clave está en aprender a balancear la cantidad de alimentos que consumimos. La comida puede ser salada, dulce, baja en grasas, rica en proteínas, puedes comer todo, en tanto sepas encontrar el balance ideal.
*No puedes hacer dieta para siempre. Una vez que perdiste peso, no debes seguir haciendo dieta, deberás aprender a comer bien. De lo contrario, si continúas por mucho tiempo con tu dieta puedes volver a ganar peso.
*No vas a perder peso sin hacer ejercicio. Perder peso sin ejercitarse es casi imposible, una vez que dejas la dieta es fundamental seguir realizando algún tipo de actividad física.
*No todas las grasas son malas. Hay grasas saludables, por ejemplo las nueces y semillas contienen aceites saludables que es bueno consumir. Sin embargo, las grasas trans que se encuentran en las comidas rápidas sí deberías evitarlas.
*No bebas muchas calorías. Muchos de los “jugos frutales deportivos” para reponer energías contienen gran cantidad de azúcar, en esos casos es mejor comer las frutas que beberlas. Lo mejor para mantener nuestro cuerpo hidratado es beber agua.
