Dicen que el hombre es un bicho de costumbres y es totalmente cierto. Cuando nos acostumbramos a hacer algo todos los días, es complicado cambiarlo y mucho más díficil resulta eliminarlo de nuestra rutina.
Desde que nos despertamos hasta que nos volvemos a acostar a la noche, nuestra vida está repleta de hábitos inconscientes que fuimos adquiriendo a través de la repetición frecuente. Consumir determinados alimentos, pasar varias horas al día mirando televisión o morderse las uñas son algunas de las tantas costumbres que podemos desarrollar sin darnos cuenta.
Como te decía al comienzo, la mayoría de los hábitos comenzaron algún día pero se fueron repitiendo incoscientemente en nuestra vida diaria. Cambiar una costumbre no es fácil, por tanto es fundamental identificar qué es lo que queremos cambiar y por qué razones para así construir un nuevo hábito. Hoy te presentamos 5 sencillos pasos para lograr hábitos más saludables.
Reconoce los hábitos que quieres cambiar o crear. Si eres consciente de tu falta de ejercicio, el objetivo “quiero ponerme en forma” no es suficiente. En cambio, el propósito “voy a caminar media hora tres veces por semana en vez de mirar televisión” es más claro y específico para comenzar a cambiar.
Identifica tu motivación. ¿Por qué y para qué quieres cambiar tus hábitos? Con las razones a la vista, te será más fácil empezar. Asegúrate que es un deseo propio y no una presión para agradar a los demás.
Haz una lista con los beneficios. Por ejemplo, si te anotas en un gimnasio podrás perder peso, obtener una buena figura, liberarte del estrés, conocer gente y un montón de beneficios más. Sabiendo todas estas cosas, es mucho más fácil seguir adelante y convertir la nueva práctica en un hábito.
Haz un lista con las consecuencias de no cambiar. Así como debes considerar los aspectos positivos de un nuevo hábito, también piensa lo siguiente: ¿en qué medida tu vida se verá afectada por no cambiar los hábitos? Ten en cuenta todas las áreas de tu vida: lo mental, lo físico y lo emocional.
Comprométete en tu nuevo hábito durante 21 días como mínimo. Se dice que una persona necesita un mínimo de tres semanas para adoptar una nueva costumbre. Repasa continuamente la lista de los beneficios y las consecuencias que este hábito trae a tu vida y agrega más si los encuentras: de esta manera, podrás ver el antes y el después de haber cambiado tus costumbres.
