Acelerar el metabolismo naturalmente


Sabiendo que un equilibrio entre el consumo de calorías y su gasto es una de las claves para evitar la acumulación de grasa, se pueden iniciar varias acciones para mantener un ritmo ideal en el metabolismo.

Estas estrategias para acelerar el metabolismo naturalmente involucran actividad física y a la vez relajación, y combinadas podemos conseguir que nuestra tasa metabólica funcione como deseamos. Algunas de ellas son:

Comer con frecuencia. Si se consumen alimentos cada 2 ó 3 horas el cuerpo recibe el mensaje de “la comida abunda” y no se preocupa por acumular energía para tiempos de escasez. Es recomendable cuidar el tamaño de las porciones para no subir de peso por entregarle más combustible del que necesita.


Moverse todos los días. Cambiar el ascensor por las escaleras o ir caminando a un negocio cercano donde se tiene que atender algún asunto doméstico, son opciones que le dan al cuerpo lo que necesita, que le dan la opción de quemar energía y ser usado para lo que fue diseñado.

Usar la fuerza de los músculos. 2 ó 3 veces a la semana se deben hacer ejercicio que demanden formación de músculos, ya que están construidos por las células que más energía consumen. Una excelente alternativa es el yoga, porque sus movimientos usan el peso del cuerpo para promover la creación de células musculares. Aquí la excusa “no puedo pagar un gimnasio” no vale.

Aprender a meditar y a respirar. Lo primero tiene sentido pero lo segundo no. La verdad es que muchas personas respiran de un modo tan deficiente que sólo al dormir reciben la cantidad de oxígeno necesaria para funcionar adecuadamente. Todavía menor es el número de personas que saben meditar.

Lo cierto es que la meditación ayuda a quienes la practican a encontrar el centro, su punto de equilibrio, haciéndoles olvidar los múltiples estímulos típicos de la vida moderna que estresan al organismo y lo hacen funcionar de forma anormal, como si todo el tiempo estuviera amenazado.

Cuando el cuerpo vuelve a su balance natural, por medio de la respiración profunda y la contemplación, se olvida de la acumular grasa y de disminuir su ritmo para compensar las demandas del exterior. Puede sonar complejo, pero lo mejor es intentarlo y comprobar sus efectos. Además de perder tiempo, se corre el riesgo de perder peso en el intento.