Cómo ejercitarse después de una lesión


Tal vez creas que a las molestias que puede ocasionarte una lesión hay que sumarle otra consecuencia negativa: la imposibilidad de seguir ejercitándote. Sin embargo, esto no es así. Después de sufrir una lesión puedes seguir realizando actividad física. Sigue las siguientes recomendaciones y evitarás terminar con tu rutina diaria de ejercicios.

Antes que nada y como dice el dicho, “más vale prevenir que curar”. Por eso te daremos unas sugerencias para evitar sufrir una lesión mientras te ejercitas (algo que, por otra parte, ocurre de forma bastante frecuente). En primer lugar debes estirar tus músculos antes de comenzar a ejercitarte.

Además, procura no realizar los ejercicios con una intensidad mayor a la que estás acostumbrado. Tampoco desesperarte por rendir al máximo durante un par de minutos. Generalmente, un entrenamiento moderado durante más tiempo suele ser más efectivo.

Si te has lesionado y quieres seguir ejercitándote consulta con tu médico. Generalmente la clave en estas situaciones es abandonar temporalmente la rutina que llevábamos hasta entonces y concentrarnos en utilizar los músculos que se encuentran sanos: si te has lesionado una pierna ejercita los brazos y el tronco superior. Mediante pesas podrás fortalecer bíceps, tríceps, pecho y espalda.

Si por el contrario te has lesionado un brazo aprovecha para salir a caminar o para realizar otros ejercicios que impliquen el uso de las piernas. Uno de los mejores ejercicios para aquellos que se lesionan es la natación, ya que el agua impide que se apliquedemasiada tensión sobre el cuerpo.

Por lo tanto, si te has lesionado, no te desanimes. Es posible que sigas disfrutando de los beneficios del ejercicio. Únicamente debes adaptar tu rutina a tu nueva situación y así mantener tu buen estado físico. Por más orientación, no dudes en consultar con tu médico o entrenador.