Flexiones de brazos


Esa piel colgante que aparece bajo los brazos cuando se los estira, suele ser motivo de vergüenza para muchas personas, pero por suerte tiene solución: las flexiones de brazos.

Si el propósito es conseguir extremidades torneadas y firmes, las flexiones de brazos son una excelente opción para lograrlo. Además, podemos hacer estos ejercicios encasa y de forma sencilla, sin necesidad de complicados equipos para hacer ejercicio.

Para comenzar a hacer estos ejercicios para brazos es conveniente tener en cuenta que existe una progresión lógica que responde al estado físico de cada persona. Aunque se puede intentar completar un gran número de flexiones, las lesiones en los brazos serían un riesgo real y considerable.


Para los principiantes lo mejor es comenzar con una posición en la que se mantiene recta la espalda y se usa el apoyo de las rodillas cruzando los tobillos, para iniciar una serie de 8 repeticiones, agregando 2 más cada día, hasta completar un total de 12. Esto para la primera semana.

En la siguiente semana suma una serie de 12 flexiones de brazos cada día, hasta alcanzar 3 series, 36 flexiones en total, en cada sesión de ejercicios. En la semana 3 comience con 3 series de 15 flexiones cada una.

Teniendo en cuenta que uno de las consecuencias de hacer flexiones de brazos es ganar fuerza, con el tiempo se logrará hacerlas sin necesidad de apoyar las rodillas y cruzar los tobillos, para lograr un ejercicio más completo.

El procedimiento a seguir en este caso es similar. Se adopta la conocida posición, apoyando los dedos de los pies en el suelo, manteniendo las piernas juntas y estiradas, mientras el peso del cuerpo recae sobre los brazos y se levantan como en la modalidad con apoyo de las rodillas.

Es aconsejable hacer varias repeticiones de prueba, hasta encontrar el número ideal en que se siente el esfuerzo físico pero no un dolor dañino. Una vez hecho este ensayo con las flexiones de brazo en la nueva posición, nuevamente se dará inicio a la progresión hasta completar una sesión de entre 30 y 45 repeticiones, divididas en 3 series.

Lo más importante es estar atento a los avances propios, a los mensajes del cuerpo, logrando así un mejor estado físico y cero lesiones debidas al ejercicio.