Recupérate correctamente luego del ejercicio


Hacer ejercicio es una práctica que no comienza ni termina dentro del gimnasio. Implica muchos otros hábitos necesarios que debes cumplir para que la actividad rinda lo mejor posible.

Una correcta recuperación es tan importante como el ejercicio en sí mismo. ¿Qué sentido tiene correr media hora sin una botella de agua a mano para hidratarnos? ¿Para qué ir al gimnasio todos los días si no duermes lo suficiente?

Sin duda, estos errores derrumban el esfuerzo que tu cuerpo realiza cuando haces ejercicio. Con una buena recuperación, verás que mejora tu rendimiento deportivo, tu resistencia y tu actividad metabólica, por lo que también quemarás más calorías. Y seguro te sentirás mucho mejor.

¿Sabés qué hacer luego del entrenamiento para recuperarte lo mejor posible? A continuación, te presento unos cuantos consejos.


Descansa. El tiempo es una forma ideal de recuperarte o curar lesiones o enfermedades, y también luego de un entrenamiento fuerte. Un buen descanso es esencial para la recuperación natural de tu cuerpo.

Estira. El estiramiento muscular es muy importante ni bien terminas de hacer ejercicio. De esta manera, estarás relajando los músculos luego de un gran esfuerzo.

Enfria tu cuerpo. Camina lentamente, de 5 a 10 minutos, para que los latidos de tu corazón regresen a su frencuencia cardíaca normal. Además, el enfriamiento es fundamental para mantener los músculos flexibles y prontos para la próxima rutina de ejercicios.

Aliméntate adecuadamente. La actividad física demanda una gran cantidad de energía, por lo que una buena alimentacion es el combustible que tu cuerpo necesita para funcionar cuando practicas deportes. Come una hora después del entrenamiento y asegúrate de ingerir proteínas e hidratos de carbono.

Bebe agua. Este es uno de los consejos que no debes olvidarte. Cuando haces ejercicio, tu cuerpo transpira y pierde mucha cantidad de agua, por ello es fundamental que ingieras mucho líquido para mantenerte hidratado. Además, el agua mejora todas las funciones corporales: beneficia la funciones del metabolismo, purifica tus riñones y te mantiene fresco.

Hazte suaves masajes. Mejoran la circulación y reparan los tejidos de tus músculos. Además, es la mejor opción para relajarte como mereces.

Alterna baños de agua fría y agua caliente. Esta es una práctica que realizan los atletas profesionales, que alternan baños y masajes de hielo con baños de agua caliente para reducir el dolor muscular y prevenir lesiones. Los cambios de temperatura en los músculos dilatan los vasos sanguíneos y a ayuda a eliminar los desechos en los tejidos.

Duerme mucho. Es obvio lo que te voy a decir, pero dormir bien es importante para todos para recuperar la energía que gastamos durante el día, especialmente si practicamos actividad física. Durante el sueño, el cuerpo produce la hormona del crecimiento, que es la responsble del crecimiento y la reparación de los tejidos.

No te exijas demasiado. Nada en exceso es bueno, por lo que debes hacer ejercicio en la medida justa para tus condiciones y en función del tiempo que llevas realizando la actividad. Si te exiges más de lo que puedes dar, no rendirás lo suficiente y tendrás menos ganas de continuar.