La flexibilidad muscular es la capacidad de un músculo para estirarse sin dañarse. Esta magnitud viene dada por su rango máximo de movimiento. Si quieres mejorarla existen ciertos ejercicios con este objetivo. De esta manera podrás mantener o aumentar tu amplitud de movimientos. Además te ayudará a prevenir dolores de espalda y lesiones articulares o musculares.
Los ejercicios de flexibilidad se deben realizar de una manera lenta y sin ninguna clase de movimientos bruscos. Debes sentir que el músculo se estira sin llegar a sentir dolor. Luego mantente en esa posición durante 10 segundos, vuelve a la posición normal y repite el ejercicio 3 veces. Debes realizar un descanso de un par de segundos entre un ejercicio y otro.
Este tipo de ejercicios se divide según el grupo muscular al que están dirigidos. Están aquellos dirigidos para las articulaciones y grupos musculares de los miembros superiores (como brazos, hombros y pechos), para los miembros inferiores (muslos, gluteos, pantorrillas) y para el tronco y el cuello (abdominales, espalda).
Hay ciertas precauciones que debes tener a la hora de realizar ejercicios de flexibilidad. En primer lugar se recomienda realizarlos con calma y sin rebotes, ya que estos últimos pueden provocar lesiones musculares que empeoren la movilidad articular.
