Haciendo ejercicios en pijamas


¿Qué mejor que comenzar el día haciendo algo bueno para ti? No, no me refiero a que te atores comiendo bollos o mires tu novela matinal; más bien sugiero que te pongas las pilas y te mentalices en hacerle bien a tu cuerpo haciendo un poco de ejercicio matinal.

Tras abrir los ojos y desperezarte es hora de ir calentando. Tómate un vaso de agua y lávate la cara. Ahora estás preparada para caminar un poco por tu casa y hacer que tu sangre circule y alcance todas las partes de tu cuerpo. Estira un poco tus músculos y, ahora sí, comienza la rutina de ejercicios.

Lo primero que harás son algunas sentadillas. Si quieres puedes acompañarlas con una pelota sobre la que sentarte, aunque esto amortiguará e impedirá sacarle todo el jugo al ejercicio. Veinte repeticiones es suficiente.

Ahora toma la pelota que utilizaste en el ejercicio anterior y sostenla firme sobre tu pecho estando sentada. Rota hacia tu izquierda tres veces y luego hacia tu derecha para ejercitar tu espalda. Realiza diez repeticiones (30 hacia cada lado).

Colócate de costado como si fueras a realizar lagartijas laterales. Mantente firme en la posición (sin descender ni ascender) durante treinta segundos. Cambia hacia tu otro costado y pasa otros treinta segundos aguantando. Cinco veces de cada lado estará bien.

Para finalizar algunos abdominales no estará mal para cerrar la serie de ejercicios. Un minuto y medio es suficiente. Si quieres puedes hacer abdominales del vientre inferior durante otros noventa segundos.

Esta es una buena manera de comenzar el día quemando calorías y de buen humor. Sin embargo, recuerda que no debes sobre exigirte, pues aún no has ingerido alimentos y esto demandará a tu cuerpo energías.