Ya sabemos que independiente de nuestra meta de fitness en sí, lo que comamos antes de una rutina hará toda la diferencia del mundo en materia de nuestra motivación y energía al ejercitar, por esto es importante que tengamos cuidado con lo que ingerimos antes de entrenar.
Cuando vamos al gimnasio luego de salir del trabajo, muchos de nosotros nos sentimos tentados de pasar primero por el primer local de comida rápida para reponer toda la energía que hemos gastado a lo largo del día. Para evitar ataques de hambre de este estilo, deberemos intentar comer alimentos nutritivos alrededor de dos horas antes de terminar de trabajar, y que nos aporten alrededor de 450 calorías. Las mejores opciones son galletas con queso cottage, vegetales o una tostada integral con fruta.
Al finalizar la rutina necesitaremos reponer los fluidos y nutrientes para que nuestro cuerpo sea capaz de recuperarse del entrenamiento. Los estudios científicos realizados en la materia pueden dar resultados algo confusos cuando se trata de qué es lo mejor para comer después de una rutina, pero en general se sugiere consumir una comida balanceada en carbohidratos, proteínas y grasa al finalizar de entrenar para ayudarnos a recuperarnos.
Recientes estudios parecen indicar que una chocolatada tiene los mejores balances de grasas, carbohidratos y proteínas para consumir después de entrenar, y si nos encontramos siguiendo una dieta y necesitamos reducir las calorías, podremos consumir una chocolatada de leche descremada, hecha con polvo de cacao y endulzada con edulcorante artificial, para minimizar la ingesta calórica.
